¿Qué es un filtro de carbón?

Los filtros de carbón se utilizan como filtros de retención de olores de segunda y tercera etapa después de la prefiltración. Tiene una alta capacidad de retención de olores con una eficiencia del 80% – 90%. El llenado se puede realizar fácilmente gracias a los clips colocados en las tapas.

Se utiliza para retener olores orgánicos como pintura, pulimento, solvente, olores de diluyentes, olores de hospital, olores de alcohol, tabaco y cosméticos, olores de comida y comida podrida.

Se produce en forma cilíndrica de metal galvanizado en modelos de 4, 6, 8 y 16 cartuchos con tapas abribles que facilitan el cambio de gránulos de carbón activado en el interior.

Los filtros de carbón activado son muy efectivos para capturar moléculas de gas. Hay millones de poros en su superficie. Las moléculas de fragancia quedan atrapadas en estos poros, proporcionando filtración de olores.

Los filtros de carbón activado deben cambiarse cada 3 a 6 meses, dependiendo de la intensidad de uso.
Cuando se produce contaminación en los filtros de carbón granular activo, solo se cambian los gránulos de carbón que contiene, no es necesario cambiar el cartucho del filtro.